Esos Ojos.





Por qué tener un rival, por qué tener esos ojos,
los que te miran tan mal.
Ya no se puede salir de la historia y menos volver atrás.
unos se creen tan fuertes, pero no siempre ganan.
Pudiste apagar la luz y no apagaste sus almas,
quisiste tapar el sol...
pero no tapaste nada,
solo escondiste las caras
que no te dejan descansar.
Y estamos mas juntos y cerca que nunca.
Pudiste imaginar
que esa mentira que vos derramabas
un día te iba a ahogar.
Pudiste apagar la luz y no apagaste sus almas,
quisiste tapar el sol...
pero no tapaste nada,
solo escondiste las caras
que no te dejan descansar...
que no te dejan respirar...
que no te dejan de mirar...
que no te dejan descansar...


NTVG.



Piquete.


















26 de junio de 2002 ......


No te dejes desanimar.






Nunca dejes de abrirte,
no dejes de reírte,
no te cubras de soledad.

Y si el miedo te derrumba,
si tu luna no alumbra,
si tu cuerpo ya no da mas.

No te dejes desanimar,
basta ya de llorar,
para un poco tu mente y ven acá.

Estas harto de ver los diarios,
estas harto de los horarios,
estas harto de estar en tu lugar.

Ya no escuchas el canto de los mares,
ya no suenas con ver lindo lugares
para descansar una eternidad.

No te dejes desanimar,
no te dejes matar,
quedan tantas mañanas por andar.


a García.....


Libre.



Lo de Cuba es cosa nuestra.


El periodista piensa, sólo, en esa gente (la mayoría, es probable) que no termina de desentrañar de qué lado ponerse.

Esa gente es la que por un lado simpatiza o se admira con los irrebatibles logros cubanos en la salud, la educación, el hambre cero, indicadores del más alto estándar de vida igualitario de toda América. Y que por otra parte no entiende y se lamenta de las restricciones a la libertad, de la prensa oficial, del partido único, del líder absorbente. Como las conquistas de la revolución no están en duda posible, ni siquiera desde la derecha más recalcitrante, lo criticado por la negativa invita a sumergirse exclusivamente allí para determinar qué tan cierto es eso de las libertades restringidas. O más bien: cuánto de más restringidos están los cubanos que la generalidad de los pueblos del mundo entero. El problema es que eso tampoco conduce a nada porque se transforma en una polémica bizantina, atravesada, gracias a la prédica de los grandes medios de comunicación (el poder, bah), no por cómo están las mayorías, sino por cómo las mayorías se imaginan que están. El emblema insuperable de ese aspecto es la libertad para salir del país. No todos los cubanos pueden hacerlo, es cierto. El “régimen” establece que al cabo de haber solventado todas las necesidades básicas de un ciudadano, éste no debe poder irse cuando mejor le plazca siendo que el Estado invirtió en su formación como se debe. Aun cuando esa decisión parezca entre cuestionable y horrorosa, no resulta invalidada la pregunta de adónde diablos pueden irse, si lo quisieran, las millonarias masas de miserabilizados del mundo. Las chicas o señoras que limpian en nuestras casas, ¿a dónde puede irse? ¿A dónde pueden irse empleados de medio pelo, negreados, jubilados, taxistas, maestros? ¿Cómo es la libertad esa? ¿Y cómo es el pluripartidismo ese en el que con mucha suerte y viento a favor apenas se conoce a los candidatos mostrados por la televisión? Sin embargo: discusión sin destino. El capitalismo trabaja y sigue siendo exitoso gracias a los imaginarios que construye. Es entonces inevitable que Cuba sea juzgada como la justicia social sin libertad, y todas los demás como sociedades con injusticias pero enteramente libres. Artículo tercero, de forma. Proclámese y archívese. No entremos en ésa, dicen estas líneas acerca de sí mismas.

Preguntémonos, sí, qué es lo que tanto molesta de esa isla que no molesta de los chinos, y que no molestó ni molestará de cuanta dictadura hubo y vaya a haber mientras sa-

tisfaga los grandes negocios de los bloques de poder. ¿Qué es lo que en verdad no se soporta de Cuba? ¿Que la oposición sólo pueda darse dentro de su sistema, dicho desde una Casa Blanca cuyo jefe sostiene que se está “con ellos o contra ellos” y en nombre de lo cual han desatado masacres e intervenciones de escala planetaria? ¿Que no haya democracia, visto desde regímenes donde sólo los ricos y los aparatos partidarios conservadores pueden tener chances electorales? ¿Que no haya prensa “libre”, denunciado por los monopolios y oligopolios de prensa donde el único culto que rige es la razón del interés comercial? ¿Eso es lo que molesta de Cuba? ¿Eso es lo que verdaderamente nos debe importar de Cuba? ¿Se está hablando de Cuba hasta por los codos porque podría estar muriendo su dictador y renaciendo la libertad o porque hay el regocijo de que la libertad pueda volver a transformarla en el prostíbulo de los yanquis?

Tengamos honor intelectual. No puede caerse así como así en la banalidad de decir que lo insoportable de Cuba es su falta de li-

bertad. A los tilingos que piensan sin más de ese modo les cabe la inmortal frase de Anatole France: “Todos los pobres tienen la libertad de morirse de hambre bajo los puentes de París”. Lo insoportable de Cuba es que ha demostrado que se puede otra cosa. Que se puede resistir, y en soledad, al imperio más formidable de la historia. Que hay una vida con dificultades inmensas pero en la que todos los habitantes tienen garantizado el alimento, el estudio, la medicina, la universidad. Y lo peor, lo más intolerable, es que esa subsistencia, objetivamente heroica, se convirtió en y continúa siendo un faro para los luchadores sociales de todo el mundo; y en particular para el movimientismo y las utopías del patio de atrás. Allí donde haya el escándalo de un desnutrido, de un analfabeto, de enfermedades de la miseria, de una diferencia de clases insultante, de escuelas y hospitales que se caen a pedazos, de cifras espantosas de mortalidad infantil, de viejos abandonados, de pibes enloquecidos por la droga, allí se eleva contra las castas del privilegio el fantasma de Cuba. Y el riesgo es que siga elevándose, hasta que no quede nadie, ni un solo imbécil, que mientras lleva una vida de mierda cuestiona que en Cuba no hay democracia.

De que los cubanos puedan resistir depende que no desaparezca una de las experiencias de liberación más concretas y fascinantes de la historia americana. Si los yanquis vuelven a desembarcar allí, cada oprimido de este mundo habrá de quedarse sin el más real de sus faros. Eso es grave, por mucho que a poco de andar quedara demostrado lo terrible de la recolonización.

Y por eso, esa cosa de Cuba es cosa nuestra.


Eduardo Aliverti.



Canto Labriego.





A sol y sombra va el campesino,
El canto arado es su destino,
A sol y sombra entregándose
A la bravura con que la tierra
Se hace arisca o se le hace buena.
A sol y sombra va el campesino
Entregándose.

Ay! Madre tierra, no te demores
Y al campesino a cielo abierto
Dale tus dones
Que el hambre es mucha,
La paga poca
Y el hombre es pobre.

Le hunde las manos cuando la siembra,
Se le hace suya aunque sea ajena y enamorado la hace parir.
Fuego en el alma, fuego en la huella,
El sol a pique quema que quema
Y esa "cordiona" que lejos llora
En guaraní.

Ay! Madre tierra no te demores...


Teresa Parodi.

No te oí.





"A SONAR EN LOS CONCIERTOS LIBERALES"

"No te oí en elpuente de Kosteki y Santillán"

Copani, peronista y gallina.
Pero increíble canción se mandó.

Ni me acuerdo.





Llueva o no llueva la vieja cartonea
(No hay nada para cocinar)
Los pajaritos, turritos, no cantan y hacen playback
de greatest hites de Chayanne.

Y Blancanieves que tiene un atraso de tres semanas
Y Cenicienta que dice que ella solo usa All Stars
(Zapatos jamás)

Pobre, en la guerra Mambrú perdió una oreja
y no lo dejan ser pop star
Caperucita, re-villa, secuestra a la abuelita
y con el lobo "van y van"

Desde que fuma "paquito" Romeo no pisa el balcón
Y Peter Pan se patina fortunas en los "taxi-boys"

Cuentos argentos para dormir de prepo
que me contaba mi mamá
Pero sabés como es el pais del ni me acuerdo :
?Terminaban bien o mal?

A los Tres Chanchitos el lunes les remata
la casa el Banco Francés
La Farolera tropieza y yira de lo lindo
en el bulín del coronel

Los piqueteros ni a Hansel ni a Gretel los dejan pasar
Y Manuelita se queda en París de inmigrante ilegal
lavando platos.

Desde que toma "la Buena" Romeo no pisa el balcón
Y Peter Pan se patina fortunas en los "taxi-boys"

Cuentos argentos para dormir de prepo
que me contaba mi mamá
Pero sabés como es el pais del ni me acuerdo :
¿Terminaban bien o mal?