No sólo está vivo en el corazón del rock,
mucha gente lo ve...
en Buenos Aires,
en Memphis,
en Graceland.
Elvis nunca fue gordo y decadente,
vuelvan a verlo en Hawaii,
vuelvan a ver el Comeback del 68.
Malditos aquellos que miran la balanza de Elvis
y el certificado médico,
¿a quién le importa?
Viva el rey,
el que encendió la mecha que encendió el fuego.
El rock 'n' roll es rock,
y es poesía, y es caderas...
y es blanco y es negro,
porque hay un Elvis
que un día 16 se escondió
en el cuarto forrado de leopardo dorado
viendo su propio rock 'n' roll.
Andrés Calamaro.
mucha gente lo ve...
en Buenos Aires,
en Memphis,
en Graceland.
Elvis nunca fue gordo y decadente,
vuelvan a verlo en Hawaii,
vuelvan a ver el Comeback del 68.
Malditos aquellos que miran la balanza de Elvis
y el certificado médico,
¿a quién le importa?
Viva el rey,
el que encendió la mecha que encendió el fuego.
El rock 'n' roll es rock,
y es poesía, y es caderas...
y es blanco y es negro,
porque hay un Elvis
que un día 16 se escondió
en el cuarto forrado de leopardo dorado
viendo su propio rock 'n' roll.
Andrés Calamaro.
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